SALZBURG

Fundada originalmente como aserradero en 1879 en Austria, Kronospan amplió sus actividades durante el siglo siguiente. En Salzburgo, la empresa abrió su primera fábrica, invirtió en un centro logístico, una planta de MDF, fabricación de suelos laminados y un centro de diseño de productos para suelos.

Este legado histórico, la fuerte tradición austriaca en el trabajo de la madera y la ubicación europea permiten agilizar los plazos de entrega y mejoran la ventaja competitiva de Kronospan. El mantenimiento de unos elevados estándares de producción y el fomento de la innovación en el diseño y el desarrollo de materiales mejoran la reputación y la credibilidad de la marca, demostrando su dilatada pericia y experiencia en el sector.